Soñamos las mismas cosas
acabar en una pensión de mala muerte
ahogando en sexo
la angustia de los peces
despertar con la voz entumecida
con las botellas rotas
abriéndonos los pies
ir sangrando hasta el baño
dibujar corazones y flechas rojas
en la alfombra
nombrarnos desde lejos
como en la infancia calcinada
reírnos de la calle
desnudos
enjaulados
y vomitar despacio
la alegría
de no tener que morir
para soñar las mismas cosas
5 comentarios:
Pero juntos... y nada más.
Bienvenida!
Y dibujar un camino bajo los pies agrietados; rojos de amapolas. Marchitando hojas sin peciolo y con el tallo pudrirse de las mismas cosas.
Te iba a comentar algo pero no lo haré.
Quizás la proxima vez, cuando la angustia de los peces se haya marchado, cuando la sensación de ahogarse en la red, pegoteado y ligoso, ya no se más que el recuerdo aciago del tener que morir para dejar soñar las mismas cosas.
Soñemos las mismas cosas.
Poemon. Saludos!
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