11 de agosto de 2009

Vístete

Vístete
No podría estar más desnuda
no me queda ni el alma
ni el recuerdo de la sal en la piel
ni el vuelo de los pájaros que maté
cuando era niña
no queda ni rastro de otras vidas
ni el humo de los cigarros
que me fumaron entre las piernas
No podría estar más desnuda
que ahora
bajo tus ojos
bajo tu mano
que no me encuentra
bajo tu boca que no sabe qué labios
o qué huesos
Tan desnuda
sin una sola saliva con la que escupirte
ni arañarte
no puedo hacer más
no puedo estar más desnuda
ni tú más joven
Vístete de una vez
vístete
olvídate los zapatos nuevos
y abre la ventana
al salir

2 comentarios:

Joaquín Artime dijo...

Y se llevó tu ropa puesta. Si es que...

La paciente nº 24 dijo...

-Estos zapatos están muy viejos.

-Es igual, los zapatos deben ser viejos.

-¿Pues qué zapatos eran, entonces, aquellos que te descalzaste al borde del bis?

-Eso no eran zapatos. No recuerdo ahora el nombre. Creo que eran pellejos. Pero los zapatos son estos.

-Yo quiero, mejor, que por la mañana dejes tus pellejos y cierra pronto la ventana, no sea que me vista con ellos.