8 de agosto de 2009

voy a asumirlo
con vocación de rebaño
y escribiré cien veces en la pizarra
no volveré a mentir
no volveré a mentir
para que cuando termine el castigo
a las cinco
vengas a buscarme
vayamos al parque
y me tomes de la mano
mientras me recuerdas
que nada de lo que estamos viviendo
es verdad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Puede que nada de esto sea verdad. A mí me encantaría.

Besos!

La paciente nº 24 dijo...

¿Sabes que escribía sobre eso? Sobre la verdad que existe siempre en una mentira. Ay (todavía las termitas), ay.

Joaquín Artime dijo...

¿A las cinco, entonces?