16 de mayo de 2010

Mantequilla

Extiendo la mantequilla sobre los ojos

hartos cansados rojos ambiguos

tanto llorar y tanta barbilla en el gesto absurdo

de no decirte ven por favor sácame de aquí llévame cerca

donde no pueda escucharme

soledad y todos sus frutos maduros

cayendo desde más alto cada vez

y la mantequilla tan grasienta y cálida

apresurada sobre las yemas ásperas de estos dedos

que reconocería en las manos de una enferma

o de mi madre

y que sin embargo son tan propios que parecen tuyos

nuestros dedos grasientos de mantequilla

mantequilla en la frente y en el pelo

atropellando sombras hidratando piojos maldiciendo caspas

hasta el nacimiento mismo de tu mano que no está

alisando mis rizos con aires de tumba y jazz

no está no está no está no hay nadie

y no hay pan tierno no hay agua

no hay alfombras

solo mantequilla

sobre las uñas y el vientre

en el dolor primero del parto abisal

del que nacen los pececitos rojos de la fuente

en eterno arder y hundirse

y tu lengua

corroída ya por mis pestañas carcomas

y tu pelo de madera

íntegro y cabal inexistente

observando desde su atalaya azul

los movimientos sinuosos y precisos

de los gusanos de mi cuerpo

untando todas las baldosas

mantequilla

el frío en las arterias

mantequilla

3 comentarios:

a pena grande dijo...

"Sácame de aquí"
"Llévame donde no pueda escucharme"
_______________________________
El verso
"atropellando sombras hidratando piojos maldiciendo caspas"
tiene el mismo ritmo, la misma sonoridad de algo de Jose Afonso:
"convocando farpas, chamando o telefone, matando baratas"
(las "baratas" son las cucarachas").
.
,
A fúria crescia
clamando vingança,
nos degraus de Laura
No quarto das danças
na rua os meninos
brincando e Laura
na sala de espera
inda o ar educa.

http://www.youtube.com/watch?v=Q805gD44PnY

La paciente nº 24 dijo...

Es del todo antiproducente, mira, ¿cómo quieres que vaya si su pelo es de madera y tus estañas carcomas? Al menos no se te derrite el vientre, sería mucho peor que la hipertensión de tus arterias.

[Yo también me acuerdo de ti, eres del todo inolvidable]

Joaquín Artime dijo...

Si me lo permites, me hago con un poco de la mantequilla de tus párpados, me unto un platito de té y me lo como. Día tras día, en un ritual, en el que más pronto que tarde, volverás a ver.