2 de julio de 2010




He estado rastreando la ciudad


más lentamente si cabe,


mi ciudad húmeda de adoquines y musgo fino


que los amantes arrancan en los tejados.


.


Anduve maniatada y ciega


contemplando


la liquidez de las farolas,


fluyendo sobre las aceras hacia otros mundos


menos sombríos y sucios


que éste que lleva mi paso.


.


Detenida ante las fuentes


con un manantial de avispas desbordándose en mi ropa


sintiendo tus caricias en la nuca,


tu ternura de dientes afilados


de todo lo que no vuelve.


.


Toda una ciudad


alzada en agua y luz


para guardarnos,


.


viento que nos teje con manos ancianas


y tú que no estás


para vestirme.


.


Mi boca encallecida recordándote el camino


de baldosas amarillas


amarillas


hasta mi casa.


.


Mi casa en la periferia:


un barco naufragando


en un cementerio de anclas.

4 comentarios:

Joaquín Artime dijo...

Y los amantes seguirán arrancando musgo de los tejados. Seguirán. Seguirán.

Joaquín Artime dijo...

Por cierto, la foto es preciosa.

a pena grande dijo...

Leyendo este poema recordé, Lau..
que hace algunos años, más de los que quisiera,,consideré muy en serio ir a vivir a tu isla.
Nunca te lo había dicho, no?
En aquel entonces las cosas
pintaban mal,
horrorosamente mal.
Pintaban a calderazos contra el muro.
Así que pensé en escapar de mí mismo. Aún no sabía que eso es imposible,lo cual es bueno y justo, como diría la Biblia.
Fui a pasar una temporada a Inglaterra y mis fantasmas habían llegado allá antes que mi avión. Entonces aprendi que lo mejor es hacerse una camisa con ellos, bolsillos incluidos , para el tabaco y eso.
El caso es que no me faltó apenas nada para ser vecino tuyo. Compré un mapa de Tenerife, de los desplegables, de carreteras, casi tamaño natural,, Tu isla no es tan grande y en la editorial debían de tener excedentes de papel,,Lo extendia en el suelo y sudaba de lo lindo subiendo hasta el Teide. Mira que tuvo Dios muy mala idea, poner semejante mole en un islita que cabía en mi habitación. Llegué a aprenderme cada vereda de tu isla, cada callejón sin salida.
Deseché tu ciudad a la primera,, ni hablar,, por mucho estilo colonial que tenga,, Salir de una humedad pa meterme en otra,, Descartada. Entonces no habia internet.. asi que busqué por donde pude datos sobre La Laguna. Datos meteorológicos. Hacía poco que me cayera encima esta termofobia, este pánico al calor, ..y estaba yo de lo mas choosy,,, ¿cómo se dice?.. Melindroso.. y sopesando cada grado Celsius y cada % de humedad relativa ..
Bueno, otro día te lo cuento, que desde que entré aqui me están doliendo un montón los huesos. Por cierto que a veces caigo en la cuenta de que Lenny es un gato insular,, y se me ocurren intrépidas aventuras en las que consigue huir de esa sensacion claustrofóbica,, ya es crueldad ser gato y por encima isleño..joder,,qué agobio y qué opresión en el pecho,,aireee!, que alguien abra una ventanaaaa
Mejor te dejo un poema muy chulo, que está en mi top ten de los poemas chulos:
Seguro_que_ya_lo_conoce,_será_listilla...

Mauro dijo...

¿Como naufragará un barco en un cementario de anclas?

-Quedará detenido y lastrado a tierra.

-Todo intento por retener su zarpe será bienvenido con tal de impedirle ser el arado que labre un camino inexistente, que indefectible, se cierre tras su paso.

Te aseguro que tu representante leyó emocionado tu poema.

Beso lauuuuuuu