Hay una luz que asombra a los barcos
y alcanza a seguirte en tu deambular de charcos
se tuerce entre las gotas
y cae
Una luz de álamos abiertos
de estrellas grandes
de algas que se van quebrando como hojarasca
Hay una luz nueva
con encuentros alegres y risas
y bocas repletas de sed
en las líneas de ferrocarriles
Luz de batalla y de ecos últimos
de quejas daños y años sobre la tierra clara
Clara luz de ojos vivos
sin un solo niño que la guarde en su cajita de infancia
para cincuenta años después
con el cuerpo profundo y amarrado a la vida
abrirla una noche inerte y decir
.
hay una luz que asombra a los barcos
1 comentario:
Tiene una suerte de placidez que me gusta mucho.
Los barcos se asoman con su luz, se empinan en lo negro del océano y dejan de llevarte a algún lugar para traerte a ti mismo.
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