17 de agosto de 2011

Ahogarte en noche

Quisiera ahogarte en noche

despedazar la luz de las cortinas

desmembrar el banco viejo donde el abuelo se sentaba

a entretejer mimbres y cañas


Urdir una matanza de agujeros

y parir una tumba

donde enterrar lo nuestro

que fue apenas un niño que no llora

un barco que se perdió entre boca y boca

un cadáver en busca de la casa del frío


Quisiera recordarte como un nombre

que nunca pronuncié pero fue mío

por aquello del verde y los tejados

y tu risa bañando las nubes siempre negras

y el mar

que sonreía

creyéndonos abiertos


Quisiera hacerte dueño de aquello que no hicimos

ahora que estoy lejos
y nada importa tanto

Ahora que sabemos que no regresarán los eucaliptos
ni el camino largo hacia tu casa
y todo es un poco más claro
y más pobre

Devolverte el insomnio que te quise quitar
olvidar que fui testigo de tus lunas siempre llenas
y desplegar mi raíz de ausencia
bajo las sábanas

como si nunca los naranjos

para que siempre el frío



4 comentarios:

Carz dijo...

Impronunciar los nombres para enseñarles el camino de la casa del frío, lejos de los naranjos, tan cerca del frío.

Hermosas e hirientes imágenes.
Mucho.

Un abrazo.

a pena grande dijo...

Todos los versos , incluso los que no se ven, son excelentes, Laura.
Ya sabes que siempre escojo alguno. Hoy, éste:

"un barco que se perdió entre boca y boca".

No, nunca se pierde. Naufraga, se va a pique. Emergen sus restos, sus tablas rotas, para que lo reconstruyamos en nuestra memoria, ya sin estelas ni rumbos. En ese triángulo de las Bermudas llamado amor.
Decía Mary Trini que "un remo aprietan mis manos, el otro lo mueve el azar". El azar, no: mi malgobierno de mis estúpidas neuronas.
Dos bocas, dices. La mía siempre ha de soplar para desarbolar la nave, y hundirla. Si uno fuese un navegante solitario, aún podría tener perdón. Pero son dos los náufragos.
La mirada de mi perrita me ha parecido hoy más triste que nunca ¿Ella que sabrá?
Consejos para castaways: no nadar hacia una isla, sino hacia un continente. Aunque sea un supermercado.

a pena grande dijo...

No,Lau, no faltaba ningún verso:
"Como si nunca los naranjos

como si siempre el frío".

La elipsis. Lo que es mejor no recordar del pasado ni imaginar del futuro.
O también y quizás lo que pretendes: negar lo que fue evidente e inevitable.
Volver a empezar de un cero al que mentimos. Un cero que sí cuenta, pero que se deja manipular por nuestras ingenuas intenciones, como si con él no fuera la cosa. Ceros que empiezan desde cero, engaña-Sísifos.
Todo te hiere: una foto sonriente enviada por descuido que se torna inoportuna y sarcástica en el hueco de las lágrimas. Una hiperbólica imagen de la impotencia, de no poder completar la lista de buenas intenciones, cuando sobran los renglones para decir "me cuesta respirar". Una palabra expulsada del paraíso, que hasta hace medio latido no podía faltar a la lista, que levantaba su mano indicando "aquí estoy yo, por si no se me ve; aquí, sobresaliendo entre todas las demás, la alumna aplicada que quiere que se le note".
Pero no hace falta armarse de alfileres ni puñales cuando las heridas se abren solas; cuando uno mismo se rasga las vestiduras del espanto. Cuando uno amortaja con la presura del pánico lo que ayer era carne venturosa y exultantes vísceras y pieles erizadas.

"Quisiera hacerte dueño de lo que no hicimos".

No, no es así: lo que nunca hicimos nos pertenece. Era lo más nuestro. Nos llevó muchos desvelos no haberlo construido.
Soñándolo, temiéndolo, moldeándolo con la arena que nunca pisaremos.

Nos sabíamos las palabras, los gestos, las caricias. Nos faltaba tan solo una dimensión en penumbra: el simulacro de sombras que hemos sido desde siempre.
REMEMBER_THOSE_CLOUDS

a pena grande dijo...

" Y todo es un poco más claro
y más pobre".
Regla de oro (Dura lex, sed lex):
Si los two lovers se olvidan de que ambos, uno y otro, son personas, seres humanos; si cada uno de ellos considera "Yo soy la persona, el otro era lo que fue, pero no es una persona". Si lo/la despersonaliza para asignarle la etiqueta de "el otro, el que ya no es o el que ojalá nunca hubiera sido". Si piensa "mis sentimientos aquí están, en las yemas de mi alma" y que el otro sólo es un motivo para cargarse de reproches tan agudos como el dolor del que ha sido objeto...
Entonces, nada ha valido la pena.

Bueno, Lau, llevas 5 semanas sin regalarme un nuevo poema.
Y en cuanto a Lenny, parece desaparecido en combate.
Sacúdete la pereza o la desgana o las excusas y trae aunque sea un pareado.
Difícil los pareados cuyo primer verso acabe en "Lenny". Non nos lo pone fácil. Yo tiro la toalla y me rindo.
Se vale en inglés? (después de todo tu gatito tiene un nombre anglocabrón).Rimaría con "many". pero me temo que tu gatito refunfuñaría.
Eso en caso de que siga siendo un gatito top model. Que los animales crecen una barbaridad y tal vez ahora sea un gato achacoso y gordinflón, la vergüenza de la terraza, sin pizca de su poética mirada azul de antaño y que ya no tiene quien le miañe. Como yo.

A ver, Lau, una canción de aquel disco con el que tu padre os deleitaba, en tu infancia, los domingos , cuando salíais con él en vuestro coche. (No lo he olvidado, entre otras razones porque mi padre nos obsequiaba con marchas militares, o aún peor, cantaba él solito algún corrido mexicano ¿Entiendes ahora mi irresuelto compeljo de Edipo?)
LAURA_NIÑA_DESGAÑITÁNDOSE