El gato se acurruca sobre mis muslos
y yo hago amago de negarle el acceso
le puse el nombre de otro país
para sentirme como en casa
así que le dejo
aunque sepa que vendrán después el asma y el insomnio
a visitarme bajo mi manta de espantos mal curados
ahí duerme
tranquilo
ajeno a mi respiración agitada
a mis lágrimas hartas de tropezar mil veces con los mismos labios
No sabe cuánto agradezco su presencia
completando los huecos de mi espalda vacía
de mis rodillas rotas
de mi vientre caliente y enfermo
No sabe que cuando se vaya
-porque no soporta mis patadas a la madrugada-
se llevará consigo una sangre que hasta hacía nada
fluía por mis venas
y lamerá y limpiará mis heridas
inocente
creyendo acicalarse
para que le vea más guapo
3 comentarios:
No sabe cuanto agradezco su presencia...Blog-Eire Laura saludos...
Quizás aún sea posible
-no me atrevo a aseverarlo-
dar un paso más
y aprender a ser el vacío
desde un acantilado.
Pero, en lo alto, preferiría incitarte a una paella en el Mediterráneo :-P
Un gato llamado Eire y "La soledad del corredor de fondo".
Irónicamente, una de mis pelis favoritas. Free cimena británico, Lau. Aún no habías nacido, te faltaba un largo trecho.
((Hola, Lau, hermanita. So long, no see. Ya te he saludado. Sigo con lo mío: la obsesión de esta Noche de Guerra)).
Tu corredor de fondo no es nada solitario. (Como si no lo supieras de sobra).
Por lo que me cuenta su vecina- otra corredora de fondo sureña, una Abebe Bikila de los desolados campos del desamor - tu corredor es el de la vida. La vida como goce. Y disfrute. No como yo, que estoy en otro pasillo, esperando a que se cumpla mi sentencia.
Tu atleta es prosaico y pedestre.
Pedestre:
3. adj. Dicho de un deporte: Que consiste particularmente en andar y correr.
4. adj. Llano, vulgar, inculto, bajo.
Zafio, como un olor a pies en plenas Navidades.
El mismo día en que cobra la paga extra anuncia orbi et orbe que tiene un iPhone. Con sus aplicaciones.
Hace años, ser un chico aplicado significaba una cosa muy distinta. O no. Es una cuestión de extrema voluntad. De no cejar.
Esa gente tan tozuda, esos corredores de distancias insalvables, al final consiguen lo que nosotros les permitimos.
Por ejemplo: acariciar con una mano el perrito y con la otra, el gatito. Ya que hablamos de Eire y sus múltiples formas y perfiles.
Dicha ya la maldad de la jornada, paso a traducir el Christmas que me ha llegado más adentro.
"Estoy de acuerdo contigo, La Peña Grande. Lo verdaderamente importante es la salud.
Por suerte estas Navidades serán muchísimo mejores que las del año pasado. Por lo menos estaremos todos en casa.
Y, como dicen en los hospitales, "estabilizados", que es más de lo que podíamos decir hace un año por estas fechas.
Por otra parte, y poniéndonos menos trascendentes, empezamos el Año Mariano.
Intentaré sobrevivir sin quemarme más de lo que estoy, que es mucho.
Salud también para ti y para los tuyos.
Besos".
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Lo siento, Eire, no me isnpiras ni un mal renglón. Sólo tengo ojos y corazón para Lenny.
Soy así de fiel a los afectos de mi única vida.
((Lenny, amigo, ¿recuerdas aquellos años de vinos y rosas, cuando eras mi mejor confidente? Espero que tus ojos azul cobalto no se hayan vuelto grises. Si Lau le dedica un poema a Eire, no olvides las muchas noches en que refulgías porque yo te di pleno protagonismo. Lo merecías, Lenny. No como ese gato sarnoso)).
Segunda maldad de la jornada.
Me vuelvo a mi celda.
Traedme mi flamígero arco de oro.
Traedme mis flechas de Deseo.
Traedme mi lanza. Oh, nubes, abríos:
Traedme mi carro de fuego!
Born_to_run
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