A mi Bea, que está siendo feliz,
(llevémosle la contraria a Ismael y a Heisemberg...)
_
Y estás encendida
temblorosa
relumbrando como si nunca nada hubiese merecido la pena
hasta ahora
las manos como ascuas
vibrantes por las ansias
ni siquiera atinas a recogerte el pelo
ni a arreglarte la ropa
pelota saltarina
sólo entretejes con tu cuerpo aquel momento
aquel único instante
eterno
dedicado a ti
a ti
en que te convertiste por fin en la reina que siempre fuiste
en que él
recogió todas las flores
todos los veranos de sus treinta y pocos
todas las caricias esculpidas a golpe de brisa
todas las horas
y te las entregó con los labios
lentamente
en un imperceptible devenir del mundo en agua
en un renovarse del suelo y de las ramas
en una reducción del cosmos a sus bocas
sujetas y agitadas
el único ahogarse de los mares
sus manos dibujándote el cabello
y tú oscilando
su amanecer y el olvido
las voces empapando las ropas
y las calles
y me emociona tu risa
y te enjuago el temblor con la tinta
y te escribo
Bea
es el mejor de los principios
principio de certidumbre
4 comentarios:
No tengo palabras con las que agradecerte el inmenso, maravilloso e increíble momento emotivo vital que me acabas de hacer sentir. Lo guardaré siempre, por siempre, en mi memoria...Con la luz que hay fuera, con el calor húmedo, con el mar como un plato...No tengo palabras que reflejen mi agradecimiento Laura. Te quiero.
Ardiendo.....
Y yo sin estar demasiado tiempo en ninguna parte, permanezco todos los instantes dentro de tu abrazo -oxigenado-.
[Laura, me matas con la Comic Sans, no se puede ser una chica triste y escribir con esa letra, no va.]
Que bien estas escribiendo. No se si será el cola cao en las mañanas, las caricias de tu gata o el gran tiempo que debes dedicar a arreglarte los rizos y el poco para desarreglarlos.
Lo que sea, sigue haciéndolo.
Besos,
Yo, Mauro.
Publicar un comentario